miércoles, 20 de abril de 2016

DEBaTES I

- Internet es como la electricidad: infraestructura de nuestras vidas (Castells)
- Cerca de la visión de David y Goliat?
- Qué opinan uds de los mitos que describe Castells? 

Si las tecnologías son la respuesta, cuál era la pregunta?


(WOLTON) Lejos de ayudar a la comunicación entre las personas, los encierra en una burbuja individualista. 

Wolton, Dominic (2000) Internet, ¿y después?. Una teoría crítica de los nuevos medios de comunicación (aquí

Se concluye erróneamente que las tecnologías de la comunicación van por delante de los cambios culturales y sociales. E incluso que, al final, los terminan provocando. Ésta es la lógica que permite endiosar a Internet como una revolución. Y no es para nada así. Con Internet hay un cambio técnico evidente, pero el modelo cultural de comunicación en el que se inscribe existe desde el siglo dieciséis, y es el modelo individualista. Internet es simplemente un progreso en este modelo; de ninguna manera es una ruptura del modelo cultural de la comunicación de masas. De la misma manera, la radio y la televisión no inventaron la comunicación de masas, un modelo iniciado en el siglo XIX o a fines del XVIII con la prensa escrita. Tan sólo se inscribieron exitosamente en él. De hecho, hasta el día de hoy ambos modelos (comunicación de masas e individualista) siguen coexistiendo. De hecho, Internet no aporta siquiera alguna solución a los problemas planteados sobre la televisión o la radio. Es sólo un progreso técnico. No tiene nada que ver con un progreso de la comunicación.

Lo que interesa señalar es que esta “utopía de la comunicación”, que dice que la comunicación nos libera, es un completo despropósito. La utopía es esencialmente política. Ahora quieren hacerla pasar por el dominio técnico: como si la utopía técnica prometiera la realización automática de la utopía política. Y en todo caso debería ser al revés: la utopía política conlleva una dimensión técnica. Para decirlo muy simplemente: hay dos filosofías de la comunicación, una humanista y democrática, y otra técnica y económica. Y no son dos filosofías que puedan convivir. La ideología de la comunicación imperante hoy postula que la dimensión técnica y económica es la condición para la realización de la libertad individual. Y obviamente no es así.

Todos dicen hoy que Internet es un espacio de libertad. Que, gracias a ella, gracias a todo lo que podemos comunicar con ella, lograremos una especie de emancipación. Y, en realidad, la única lógica en Internet es la del comercio.

La técnica, aun cuando permita el manejo de la información y de la comunicación, no sabe cómo sustituir un proyecto. (A quién les recuerda?)

En general, Internet no es un medio de comunicación.

La segmentación en la TV a través del cable (y ni que hablar en Internet) promueve que cada grupo social se encierre en sí mismo. Y eso es promover la intolerancia, porque las diferencias se hacen cada vez más visibles y no hay ninguna forma cultural que las elabore para que no terminen en una agresividad hacia lo distinto. 

(Calvo) Si estamos interesados en leer uno de estos 280 mil tuits, entre los 500 millones producidos diariamente, ¿cuál deberíamos leer primero? Como muchos de los lectores seguramente saben, las redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter, analizan nuestro comportamiento en la red así como la información de nuestras cuentas para decidir qué tipo de información ofrecernos. Esto es necesario cuando se producen millones de tuits por día. Si indicamos que nos gustó una publicación de Aníbal Fernandez, Twitter nos ofrece una publicación de Cristina Fernandez. Si retuiteamos una publicación de Gabriela Michetti, Twitter nos ofrece un tuit de Mauricio Macri. En la medida en que Twitter busca maximizar nuestro placer informativo, todas las actividades que depositamos en nuestros muros son utilizadas para definir qué tipo de publicaciones desearíamos ver. Es decir, la información que recibimos es un eco de aquello que depositamos en Twitter. Tanto favs como retuits son procesados por algoritmos que después ofrecen nuevas publicaciones (o nuevos productos) en nuestros muros. 

Cada uno de nosotros vive en un mundo virtual en el cual todos somos mayoría. Quienes comulgan con la oposición viven en un mundo tuitero que se encuentra saturado de opositores. Quienes comulgan con el gobierno viven en un mundo oficialista. 

Wolton: Si comunicarse es estar en Internet, ¿qué pasa cuando apagamos la computadora? ¿Qué tipo de comunicación se puede tener con los amigos, con los familiares, con los vecinos, después de pasarse todo el día en la computadora? Éste es el modelo cultural de comunicación que plantean los norteamericanos, y que desgraciadamente está entrando en Europa.
Pero se dice que en Internet pronto se podrán transmitir sensaciones táctiles y olfativas...–Lo que quiero decir con esto es que no se puede sustituir la presencia de los sujetos que se comunican con una representación de ellos. (EJ: Marea Granate)
Pero en la radio y en la TV también hay sólo representaciones de personas.
–Sí, pero la radio y la TV no se presentan como todo lo que es posible en materia de comunicación.

Usted reivindica la regulación y la intermediación en la comunicación. ¿No van ambas cosas en contra de la libertad de expresión?

–En primer lugar, no hay comunicación sin intermediación. En la ideología técnica, se nos hace creer que la mejor comunicación es la que no tiene intermediario. Pero los seres humanos somos ante todo seres sociales. Y eso implica que siempre hay instancias sociales y culturales de intermediación. Se dice que con Internet se accederá a la información sin necesidad de los periodistas. Se dice que con Internet no hará falta el médico, ni aun el maestro. Y todas estas cosas son estupideces. Primero, porque es necesaria una instancia que organice y jerarquice los datos, como el caso del periodista. Segundo, porque en el caso de la medicina o de la educación, no se trata sólo de datos sino de relaciones humanas. Y tercero, y principal, porque todo lo que hay en Internet ya pasó por las manos de todos esos intermediarios que se suponen desaparecidos. Es como creer que esos datos aparecieron en Internet por arte de magia. Los norteamericanos creen que la democracia es la supresión de intermediarios. Pero la democracia es el proceso donde los intermediarios, justamente, se legitiman a través de la crítica (Misma idea de Barbero). Lo mismo pasa con la idea de regulación. Toda la historia de la libertad de información y de comunicación se organizó en torno de la lucha contra el poder. Esta libertad sólo pudo ser garantizada a través de la ley, y hubo grandes batallas en ese sentido. Nunca hubo libertad de comunicación sin garantía de la ley. ¿Acaso la lógica comercial, que domina en Internet, va a favor de la libertad? Ése es un argumento de los empresarios, pero no corresponde a una idea política de la comunicación (argumento de Mauricio Ubal, Ayuí). Es una completa falsedad pensar que la libertad consiste en la ausencia de marcos legales. Sin ley, lo que hay es tiranía. Y para el caso de Internet, no hay que ser un genio para decir que nadie la controla, pero que es el instrumento de control más potente del mundo.

Si ocurre un proceso de abaratamiento y una extensión mayor de la red, comenzarán a aparecer todas las cuestiones que planteé en términos de regulación, de intermediación. Y entonces llegarán las mismas preguntas que les hacen ahora a la radio y a la TV: la cuestión de la recepción, la cuestión del carácter económico o cultural de su formación, y, sobre todo, si irá en un sentido democratizador o puramente comercial. (Ley) Allí habrá que librar una batalla política. Hasta ese momento, y hay que decirlo en estos momentos de fanatismo ideológico de la comunicación, Internet no va a cambiar nada. (Veremos con los textos de Subirats, entre otros, que plantean una nueva era)

Algunas cuestiones claves de Wolton:

- El objetivo de la comunicación no es tecnológico, sino que concierne a la comprensión de las relaciones entre los individuos (modelo cultura) y entre éstos y la sociedad (proyecto social). Es la elección entre socializar y humanizar la tecnología o tecnificar la comunicación. La mayoría de las veces, se proporciona a la tecnología la capacidad para resolver un problema social o político.

- Hay que apartar la ideología tecnológica que reduce la comunicación a la tecnología y que construye una falsa jerarquía entre nuevos y antiguos medios de comunicación. Destecnificar la comunicación se convierte en una imperativo categórico para reducir el aspecto cautivador de las nueva tecnologías y reintroducir distancias simbólicas. Es preciso todavía volver a crear distancias para conservar una cierta libertad. (Postman, Sadin).

- Desarrollar los conocimientos para relativizar la ideología tecnológica.

- No hay racionalidad común a las tres lógicas del emisor, del mensaje y del receptor. Los medios de comunicación no han conducido a la estandarización de las opiniones y de las ideas. El mismo mensaje no se recibe de manera idéntica en los diferentes países. El público desarrolla un sentido cada vez más crítico a medida que está expuesto a un número creciente de informaciones. Recibir no significa adherir. La mundialización de la comunicación, contrariamente a lo que se dice, va a radicalizar las diferencias de las percepciones, vinculadas a las identidades culturales. En el plano internacional, las mismas declaraciones tienen un impacto radicalmente distinto según el lugar en que cada uno se encuentre cuando las reciba.

- La comunicación a distancia no sustituirá la comunicación humana directa. La aldea global es una realidad tecnológica, pero no una realidad social y cultural.

- Es preciso desconfiar de la “multiconexión”. Es suficiente ver la esclavitud que representa el teléfono móvil con el que se nos puede localizar desde nos e sabe dónde, no importa quién, con no interesa qué motivo, para entender lo que es la enajenación de la conexión. El contrasentido consiste en confundir interacción y comunicación. Son las máquinas las que se conecta, no los hombres. El tema de la sociedad de comunicación es una ilusión.

Ernesto Calvo


Si bien las redes sociales democratizaron la diseminación y el acceso a la información, también crearon un universo de patologías informativas que son sistemáticamente utilizados para hacer negocios y para hacer política. Desde la venta de “seguidores” para aumentar la popularidad de usuarios hasta el bullying compulsivo y sistemático a través de identidades falsas o mercenarios informáticos. 

Ni tanto troll, ni tanto efecto Un análisis de los tuits relativos a la inundación muestra que tanto el gobierno como la oposición han construido sus narrativas sobre pilares poco sólidos. Si bien el sciolismo afirmó que alrededor de 50.000 cuentas usadas eran trolls, fakes o bots; en los días posteriores a la inundación la tuitosfera estuvo dominada informativamente por viejos conocidos de la política Argentina: @ElisaCarrioArg, @Lanataenel13, @lanacioncom, @clarincom.

Los tuits publicados durante el período de las inundaciones también muestran un alto grado de concentración de la información en unos pocos actores cercanos a la oposición. Alrededor de un 1% de los usuarios produjo más del 40% del contenido relativo a las inundaciones que circuló entre el 12 y el 15 de Agosto.

Aun cuando la gente percibe a Twitter como un espacio democrático y desregulado, donde las ideas circulan libremente, la producción masiva de información y su diseminación personalizada ha formado comunidades estables. Cada uno de nosotros vive en estas comunidades, donde nuestros valores y preferencias son también los valores y preferencias de cuantos nos rodean. Los algoritmos que trabajan bajo el capot de Twitter son un mecanismo de formación de comunidades que ha probado ser muy exitoso pero que, al mismo tiempo, homogeneiza a grupos de usuarios que viven en distintos mundos informativos. La polarización avanza también en las redes sociales: aquí y ahora, en nuestra propia esquina de Twitter, todos somos mayoría.
DEBaTES II 

Textos aportados por el grupo:

Burroughs, W (1970) La revolución electrónica (aquí)
Sábato, Ernesto (2000) La resistencia (aquí)
Hessel, Stéphane, Indignaos! (aquí)

Castells / Borón

Qué formas toman las relaciones entre desiguales? el papel de los movimientos sociales? la renuncia a la toma del poder a cambio del triunfo de las ideas? el lugar que adquirió la Web para el nacimiento de redes que luego actúan en el terreno?


- Los movimientos sociales no buscan tomar el poder. Nunca. Cuando lo intentan se vuelven movimientos político revolucionarios, que es otra cosa. El movimiento social busca cambios en las mentes de las personas y en las categorías culturales con las que la sociedad, normalmente, se piensa a sí misma.

Son movimientos absolutamente diversos que crecen en culturas y contextos diferentes. Pero tienen tres rasgos comunes. Se inician por Internet, viven siempre en la red y desde allí van y vienen al espacio urbano, son rizomáticos. Segundo, parten de una indignación espontánea, y ante todo defienden su dignidad. Y tercero: en cuestión de objetivos programáticos, tienen tantos programas que no tienen ninguno. No hay un objetivo ni una ideología común, pero como usted dice muy bien, en todos los casos el tema central es la democracia. Son movimientos por la democracia. En España empezó con el movimiento Democracia Real Ya. Ellos hicieron el primer manifiesto. Y propugnan la construcción de un nuevo sistema de representación de las voces de los ciudadanos, son movimientos pro democracia pero de una democracia en cuya búsqueda están. No tienen un modelo definido, pero buscan formas que no son las actuales.

-¿Internet puede volver a crear ciudadanos político sociales?
-La prueba está en que los movimientos sociales nacen en Internet. Se crean ciudadanos en todo lugar de agregación libre. Y como el único lugar de agregación libre que nos queda es Internet, pues allí están. Pero en cuanto pueden salir a la calle y crear espacios físicos urbanos en los que se tocan los unos a los otros lo hacen, porque somos humanos y el tocarnos es fundamental.

-Eso es negar de plano la famosa fragmentación que promovería Internet…
-Ese es mi problema con los medios de comunicación. Los periodistas, salvo honrosas excepciones como la suya, no leen a los académicos. Todos hablan de Internet como si ya supieran todo por lo que hacen sus hijos o nietos. Existen en el mundo más de 60 institutos de investigación dedicados al estudio empírico de las relacione entre Internet, la cultura, la economía, la sociedad, etc. Por lo tanto, hay muchas cosas que ya sabemos, con datos duros. Una de esas cosas es que Internet en lugar de disminuir la sociabilidad la aumenta, en lugar de alienar contribuye a desalienar, en lugar de deprimir contribuye a manejar mejor la depresión y el stress. Por una razón muy sencilla: un sistema de comunicación libre e interactivo agrupa a la gente. Cuanto más usamos Internet, más sociabilidad física tenemos (Internetfobia). (Discusión con Wolton)


- Es un concepto (lucha de clases) que tuvo su papel histórico, pero que hoy simplemente no va con esta realidad. Las luchas sociales que hay ahora definitivamente no son luchas de clase. Aquí, en Europa, o en cualquier lugar. Para empezar son luchas por los derechos humanos. La palabra clave para todas estas luchas es dignidad.

-Disputas que se derivan de las nuevas matrices laborales en la sociedad en red, que usted describe: ¿es necesario crear nuevas categorías para pensar sociológicamente este cambio? (Para pensar la desintermediación: Uber, etc.)


-En todo el mundo estamos en un proceso de flexibilización laboral y de individualización de estas relaciones. Es un proceso de desocialización. Si la sociedad industrial tomó artesanos y campesinos y los integró a grandes organizaciones en las que materialmente se unificaban las condiciones de trabajo y por lo tanto se formaba una clase, ahora vemos que sucede lo contrario. Asistimos a la disolución de esas grandes concentraciones de trabajo y la formación de redes de trabajo, pequeñas y medianas empresas trabajando para grandes empresas que internamente están descentralizadas y en una red global con otras empresas. En ese mundo las relaciones de trabajo están cada vez más individualizadas. Los sindicatos siguen existiendo y seguirán siendo importantes por un tiempo, pero son organizaciones sociopolíticas, mucho más que organizaciones de defensa de los trabajadores en concreto, salvo en el sector público.

-El urbanismo y la sociología de la comunicación, ninguneados en los últimos cincuenta años por la política, encuentran en estos movimientos una manera de trascender las fronteras del mundo académico, ¿qué pasó para que los tomaran como banderas?

- El espacio público urbano es fundamental, porque es donde estos movimientos se articulan de forma visible en la sociedad. Nacen y viven en Internet, pero para encontrarse con la sociedad tienen que salir al espacio público. Pueden plantarse en una plaza y alguien, para ser del movimiento, le bastará con estar allí, aunque sea unos minutos. Los debates que se dan allí son fundamentales para la reconstrucción de la democracia. Como usted decía bien, el confrontar al sistema tiene costos importantes, y esto da miedo, y el miedo sólo se supera estando juntos, o juntas, como dicen en España. Los movimientos siempre hablan en femenino. Nos van a pegar, pero ya no es lo mismo estando juntos. En términos de las formas de expresión el espacio urbano es fundamental.

BORON, Atilio

Movimientos sociales y poder:

BORON (...) Con la Iluminación budista no alcanzó. Hubo organización de los oprimidos, enfrentamientos militares, sangrientas represiones y, por supuesto, cambios en la conciencia de las clases explotadas. Pero sólo con esto aquellos cambios no habrían sido posibles.

(Castells) “La lucha de clases es un concepto que tuvo su papel histórico, pero que hoy simplemente no va con esta realidad. Las luchas sociales que hay ahora definitivamente no son luchas de clase"
Borón: Lipset a finales de los años 50 del siglo pasado, Daniel Bell un poco después y Francis Fukuyama en los noventas dijeron esto mismo, casi literalmente.  Quien ofende e indigna es el sistema político. El sistema económico, el capitalismo, está a salvo de cualquier crítica. De eso Castells no habla. No hay lucha de clases aunque  “se puede encontrar siempre un contenido en la reivindicación social, en la explotación o la pobreza”, maldiciones divinas o producto de la politiquería pero nunca del modo de producción. Conclusión: sutil apología del capitalismo, que al no nombrarlo se convierte en un sistema eterno, pretensión que fuera irrefutablemente abatida por la obra de Marx.
Boron: dejemos de lado eso de que los movimientos se inician por internet y no como producto de las contradicciones sociales, o de que ante todo defienden su dignidad, ¿atropellada por quién: por un mal patrón, por un político, o por el capitalismo como sistema? Pero, además, ¿cómo es posible hablar de democracia sin al mismo tiempo hablar del capitalismo? Nicos Poulantzas una vez dijo que quien no quiera hablar de capitalismo debería callar a la hora de hablar de fascismo. Me he permitido en varios de mis escritos extender la sabia advertencia de Poulantzas diciendo que tampoco deberían hablar de democracia quienes no estén dispuestos a hablar del capitalismo. Porque una y otro son absolutamente incompatibles, y la única reconciliación posible ha sido, aún en los capitalismos centrales, construir esos simulacros de democracia que no llegan a ocultar su carácter de voraces plutocracias, gobiernos de los mercados, por los mercados y para los mercados. ¿No sería más apropiado decir que uno de los más graves problemas que enfrentan los “indignados” es precisamente su incapacidad para percibir que los males de la democracia se originan en la inherente perversidad del capitalismo?


Una nota sobre el cretinismo “internético” (Aquí)


Se ha vuelto un lugar común creer que la Internet es por excelencia el ámbito de la libertad de nuestro tiempo. Muchísima gente, y no pocos teóricos, sostienen que se trata de un espacio libérrimo donde las antiguas restricciones que el papel impreso imponía a la producción y circulación de las ideas han quedado definitivamente superadas. 


El libro de Castells se edifica íntegramente sobre esa superstición. Pero contrariamente a lo que asegura la charlatanería posmoderna la Internet ni es horizontal, descentrada o desterritorializada. Lo que aquellos autores se empeñan en negar es que la Internet es una estructura que tiene centros de monitoreo y control, y en donde cierto tipo de comunicaciones están bloqueadas, casi todas vigiladas y algunas son censuradas. Sólo espíritus muy ingenuos pueden suponer otra cosa.

En términos de pensamiento crítico una operación de este tipo constituye una lamentable capitulación, pero no puede negarse que otorga un baño de respetabilidad a quienes al promover semejantes disparates desarman ideológicamente a los miles de millones de víctimas del sistema que, por otra parte retribuye generosamente los servicios de quienes predican tales fantasías. Una de las tesis más importantes de este tiempo es, precisamente, exaltar a la Internet como el reino de la libertad, convirtiendo así a uno de los preceptos de la ideología dominante en una verdad supuestamente irrefutable.

jueves, 14 de abril de 2016

Castells, SOCIEDAD RED



-Punto de partida de Castells: transformación de nuestra cultura material por obra de un nuevo paradigma tecnológico organizado en torno a las tecnologías de la información, al informacionalismo.

-¿Qué entiende Castells por tecnología

- Se pregunta Castells: ¿Cómo ocurrió esta transformación fundamental en lo que viene a ser un instante histórico? ¿Por qué se está difundiendo por todo el globo a paso tan acelerado aunque desigual? ¿Por qué es una "revolución"?. 

- ¿Por qué compara la Revolución Industrial con la Revolución tecnológica? ¿Por qué dice que las tecnologías de la información es a esta Revolución lo que las nuevas fuentes de energía fueron a la Revolución Industrial? 



Puesto que a nuestra experiencia de lo nuevo le da forma nuestro pasado reciente, creo que para responder a estas preguntas básicas sería útil hacer un breve recordatorio del curso histórico de la Revolución industrial aún presente en nuestras instituciones y, por tanto, en nuestro marco mental."La revolución industrial se extendió a la mayor parte del globo desde sus tierras originales de Europa Occidental durante los dos siglos posteriores. Pero su expansión fue muy selectiva y su ritmo, muy lento para los parámetros actuales de difusión tecnológica. En efecto, incluso en la Gran Bretaña de mediados del siglo XIX, las nuevas tecnologías industriales no habían afectado a sectores que representaban la mayoría de la mano de obra y al menos la mitad del producto nacional bruto".

- “Lo que caracteriza a la revolución tecnológica actual no es el carácter central del conocimiento y la información, sino la aplicación de ese conocimiento e información a aparatos de generación de conocimiento y procesamiento de la información / comunicación, en un círculo de retroalimentación acumulativo entre la innovación y sus usos” (Castells). La información se constituye en una materia prima esencial, con alta capacidad de penetración en todas las actividades y generando una lógica de interconexión sistémica.

Crítica a Castells: Este esquema conceptual es fuertemente criticado, ya que significa la disolución de la contradicción centro – periferia, esa doble cara dialéctica de una totalidad donde las transformaciones se especifican en función de una división global del trabajo y de la transferencia de excedentes. Por ejemplo, si se quieren analizar las transformaciones “informacionales” en un país de América Latina como Uruguay, no puede subestimarse las formas que adquiere la polaridad en el nuevo esquema del capital global. Se le critica que no tiene en cuenta la existencia de una polaridad intrínseca al capitalismo que se expresa social y geográficamente y que supone la perpetuación de una lógica de regiones centrales y regiones periféricas que reproducen su condición de subalternidad.

Esto significa, en suma, que dentro de la división global del trabajo, el capital promueve en los países centrales lo que podría denominarse una revolución informacional o cognitiva que supone un desarrollo expansivo de ciencia y tecnología, pero que no anula la polaridad sino que la exacerba. Para los países periféricos (y semiperiféricos o aspirantes a éstos, en la terminología de Wallerstein) se agrega al esquema clásico de proveedores de materias primas, el de regiones para la deslocalización de algunos procesos industriales de las transnacionales en la búsqueda de fuerza de trabajo más barata, regulaciones estatales más débiles, penalizaciones ambientales más indulgentes, etc. (Fuente: Alfredo Falero aquí) (Ver más críticas a Castells: Canclini, Mattelart, Berón, teoría crítica)

Castells recurre a una interacción simétrica entre la tecnología y la sociedad, pues excluye desde el primer momento los indicios de un determinismo tecnológico: “... la tecnología no determina [a] la sociedad: la plasma. Pero tampoco la sociedad determina la innovación tecnológica: la utiliza... El dilema del determinismo tecnológico probablemente es un falso problema, puesto que tecnología es sociedad y ésta no puede ser comprendida o representada sin sus herramientas técnicas” (recuerdan a Williams?)

Ejemplo de la revolución tecnológica actual: "El círculo de retroalimentación entre la introducción de nueva tecnología, su utilización y su desarrollo en nuevos campos se hizo mucho más rápido en el nuevo paradigma tecnológico. Como resultado, la difusión de la tecnología amplifica infinitamente su poder al apropiársela y redefinirla sus usuarios. Las nuevas tecnologías de la información no son sólo herramientas que aplicar, sino procesos que desarrollar. Los usuarios y los creadores pueden convertirse en los mismos. De este modo, los usuarios pueden tomar el control de la tecnología, como en el caso de Internet" (Castells, 2002, 58).

Si la era industrial implicó -aplicando el certero axioma macluhaniano de que los medios son extensiones de nuestro cuerpo- una extensión de las capacidades físicas al ofrecerles a las fuerzas productivas la innovación de los medios de producción de la época, para llevar a cabo procesos de producción más sofisticados y complejos, en la era de la información, la relación de las fuerzas productivas y la materia, está mediada por una interfaz que la hace de umbral tecnológico para extender la mente humana.

Castells: "Por primera vez en la historia, la mente humana es una fuerza productiva directa, no sólo un elemento decisivo del sistema de producción. Así, los ordenadores, los sistemas de comunicación y la decodificación y programación genética son todos amplificadores y prolongaciones de la mente humana. Lo que pensamos y cómo pensamos queda expresado en bienes, servicios, producción material e intelectual, ya sea alimento, refugio, sistemas de transporte y comunicación, ordenadores, misiles, salud, educación o imágenes. La integración creciente entre mentes y máquinas, incluida la máquina del ADN, está alterando de forma fundamental el modo en que nacemos, vivimos, aprendemos, trabajamos, producimos, consumimos, soñamos, luchamos o morimos"

Si la electricidad, fuente de energía descubierta durante la segunda revolución industrial, fue la piedra de toque como elemento medular de la organización en la era industrial, ergo: la red es el mensaje, el rasgo capital que configurará, cada vez más nuestro modus vivendi en la era de la información (véase: Obertura: La red es el mensaje, en Castells, 2001). Máxime por la sinergia vertiginosa que caracteriza al novel medium tecnológico: “este sistema [Internet] lleva incorporada su propia lógica, caracterizada por la capacidad de traducir todos los aportes a un sistema de información común [el digital] y procesar esa información a una velocidad creciente, con una potencia en aumento, a un coste decreciente, en una red de recuperación y distribución potencialmente ubicua” (Castells, 2002, 59). 

Lecciones de la Revolución Industrial

Entre la Revolución Industrial y tecnológica existen continuidades fundamentales, así como algunas diferencias críticas, la principal de las cuales es la importancia decisiva del conocimiento científico para producir y dirigir el desarrollo tecnológico desde 1850. Precisamente debido a sus diferencias, los rasgos comunes a ambas pueden ofrecer una percepción preciosa para comprender la lógica de las revoluciones tecnológicas. ´

La lección clave que debe retenerse es que la innovación tecnológica no es un acontecimiento aislado. Refleja un estado determinado de conocimiento, un entorno institucional e industrial particular, una cierta disponibilidad de aptitudes para definir un problema técnico y resolverlo, una mentalidad económica para hacer que esa aplicación sea rentable, y una red de productores y usuarios que puedan comunicar sus experiencias de forma acumulativa, aprendiendo al utilizar y crear: las elites aprenden creando, con lo que modifican las aplicaciones de la tecnología, mientras que la mayoría de la gente aprende utilizando, con lo que permanece dentro de las limitaciones de los formatos de la tecnología. La interactividad de los sistemas de innovación tecnológica, y su dependencia de ciertos "medios" de intercambio de ideas, problemas y soluciones, es un rasgo crítico que cabe generalizar de la experiencia de pasadas revoluciones a la actual. 

La relación histórica parece indicar que, en términos generales, cuanto más estrecha sea la relación entre los emplazamientos de innovación, la producción y el uso de las nuevas tecnologías, más real será la transformación de las sociedades y mayor la realimentación positiva de las condiciones sociales sobre las condiciones generales necesarias para que haya más innovaciones. (Ej. Cataluña y el país Vasco).

El contexto social y las dinámicas del cambio tecnológico

¿Por qué los descubrimientos sobre las nuevas tecnologías de la información se agruparon en la década de los años setenta y en su mayor parte en los Estados Unidos? 

¿Y cuáles son las consecuencias de esta concentración de tiempo/lugar para el desarrollo futuro y para su interacción con las sociedades? 

La crisis del petróleo (1973/74) que impulsó la espectacular reestructuración del sistema capitalista a escala global, induciendo en realidad un nuevo modelo de acumulación en discontinuidad histórica con el capitalismo posterior a la Segunda Guerra Mundial.
¿Fue el nuevo paradigma tecnológico una respuesta del sistema capitalista para superar sus contradicciones internas?  ¿O fue además un modo de asegurar la superioridad militar sobre el enemigo soviético, respondiendo a su reto tecnológico en la carrera espacial y el armamento nuclear (Sputnik)?

Si bien existe una coincidencia histórica entre el agrupamiento de nuevas tecnologías y la crisis económica de los años setenta, su sincronización es demasiado exacta, el "ajuste tecnológico" habría sido demasiado rápido, demasiado mecánico, cuando sabemos de las lecciones de la Revolución industrial y otros procesos históricos de cambio tecnológico que las sendas económica, industrial y tecnológica, aunque se relacionan, se mueven con lentitud y adecuan su interacción de forma imperfecta.

¿Cuál es su conclusión? 

A pesar de que no existen determinismos de ninguno de los elementos (tecnología-sociedad -o viceversa), Castells aclara que la sociedad sí puede tanto ralentizar como promover el desarrollo tecnológico por medio de un tercer elemento, el Estado. Para él, la intervención estatal es capital para que una sociedad pueda establecer el camino hacia la modernización tecnológica. La capacidad o incapacidad de las sociedades para asirse de la tecnología y dominarla es un aspecto fundamental para que definan su devenir histórico. La tecnología o su carencia: “plasma la capacidad de las sociedades para transformarse, así como los usos a los que esas sociedades, siempre en un proceso conflictivo, deciden dedicar su potencial tecnológico”. 

El papel determinante del Estado en la canalización de la innovación tecnológica “expresa y organiza las fuerzas sociales y culturales que dominan en un espacio y tiempo dados”. 

EJEMPLO: En los Estados Unidos es un hecho bien conocido que los contratos militares y las iniciativas tecnológicas del Departamento de Defensa desempeñaron un papel decisivo en la etapa formativa de la Revolución de la tecnología de la información, es decir, entre las décadas de 1940 y 1960. Incluso la principal fuente de descubrimiento electrónicos, los Laboratorios Bell, desempeñó de hecho el papel de laboratorio nacional: su compañía matriz (ATT) disfrutó de un monopolio en las comunicaciones establecido por el gobierno; una parte significativa de sus fondos de investigación provino del gobierno estadounidense; y ATT se vio de hecho obligada por el gobierno, 1956, a cambio de su monopolio sobre las telecomunicaciones públicas a difundir los descubrimientos tecnológicos al dominio público.

DARPA, el organismo de investigación extraordinariamente innovador del Departamento de Defensa, desempeñó en los Estados Unidos un papel no demasiado diferente al del MITI en el desarrollo tecnológico japonés, incluido el diseño y la financiación inicial de Internet. En efecto, en la década 1980, cuando el ultraliberal gobierno de Reagan sintió el pellizco competencia japonesa, el Departamento de Defensa financió SEMATECH, un consorcio de empresas electrónicas estadounidenses para apoyar costosos programas de I+D en la fabricación electrónica por razones de seguridad nacional. 

Conclusión: Es el Estado, no el empresario innovador en su garaje, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo, fue el iniciador de la Revolución de la tecnología de la información. Sin embargo, sin estos empresarios innovadores, como los del origen le Silicon Valley o los ordenadores clónicos de Taiwan, la Revolución de la tecnología de la información habría tenido características muy diferentes y no es probable que hubiera evolucionado hacia el tipo de máquinas tecnológicas descentralizadas y flexibles que se están difundiendo en todo los ámbitos de la actividad humana.

Relación entre tecnología y sociedad, Castells rescata al historiador de la tecnología Melvin Kranzberg: "La tecnología no es buena mala, ni tampoco neutral". Es en efecto una fuerza, probablemente más que nunca bajo el paradigma tecnológico actual, que penetra en el núcleo de la vida y la mente. 


Resumen de ideas básicas de Castells (Wikipedia)

Estructura social


Para Manuel Castells, quien acuñó el término Red de Redes, la estructura social se crea a través de tres tipos de relaciones:
  • Relaciones de producción, muy ligadas a la interacción del hombre con la naturaleza y cómo aquel transforma a esta para la creación de bienes y servicios que satisfagan sus necesidades.
  • Relaciones de experiencia, núcleo fundamental de las relaciones humanas y que se han estructurado históricamente alrededor del sexo y la familia.
  • Relaciones de poder, entendido este como la habilidad de ejercer la violencia para garantizar el cumplimiento de las reglas sociales dominantes.
En la Sociedad Red la realidad está construida por redes de información que procesan, almacenan y transmiten información sin restricciones de distancia, tiempo ni volumen. Esta nueva forma de entender el funcionamiento de la sociedad se basa en el fenómeno de la globalización, el cual se ha ido desarrollando gracias a Internet.

Características de la sociedad red

La forma como se establecen, mantienen, modifican o destruyen estas relaciones cambia ante el nuevo paradigma social en el que se entra a mediados del siglo XX. La nueva sociedad, la sociedad red, nace de una revolución tecnológica basada en la información y el conocimiento y genera una nueva economía cuyas tres características fundamentales son:
  • La nueva economía es informacional, de forma que la generación y transformación de la información son determinantes en la productividad del sistema.
  • La nueva economía es global, es decir, opera a nivel planetario.
  • La nueva economía está en red, dando lugar a la empresa-red, organización económica de nuevo cuño con alta flexibilidad y operatividad, de configuración variable y que funciona como una red: plana en jerarquías y donde lo importante es la interconexión de los distintos nodos.
Estas características de la nueva economía cambian radicalmente la forma en que se dan las relaciones de producción, experiencia y poder, redefiniendo el mercado de trabajo y el empleo, la cultura, la política, el Estado, el consumo, etc. y las sociedades capitalistas.

Informacionalismo y sociedad red

El informacionalismo es un paradigma tecnológico. Concierne a la tecnología, no a la organización social ni a las instituciones. El informacionalismo proporciona la base para un determinado tipo de estructura social denominado 'sociedad red'. Sin el informacionalismo, la sociedad red no podría existir, pero esta nueva estructura social no es producto del informacionalismo, sino de un patrón más amplio de evolución social.
Sobre los fundamentos del informacionalismo, la sociedad red surge y se expande por todo el planeta como la forma dominante de organización social de nuestra época. La sociedad red es una estructura social hecha de redes de información propulsada por las tecnologías de la información características del paradigma informacionalista. Por estructura social entiendo las disposiciones organizativas de los seres humanos en las relaciones de producción, consumo, experiencia y poder, tal como se expresan en la interacción significativa enmarcada por la cultura. Una red es un conjunto de nodos interconectados. Un nodo es el punto en el cual la curva se corta a sí misma. Las redes sociales son tan antiguas como la propia humanidad, pero han cobrado nueva vida bajo el informacionalismo porque las nuevas tecnologías realzan la flexibilidad inherente a las redes, al tiempo que solucionan los problemas de coordinación y gobierno que, a lo largo de la historia, lastraban a las redes en su competencia con las organizaciones jerárquicas. Las redes distribuyen el rendimiento y comparten la toma de decisiones en los nodos de la red según un modelo interactivo. Por definición, una red carece de centro y sólo tiene nodos. Si bien éstos pueden diferir en tamaño y, por tanto, tienen una relevancia variada, todos son necesarios a la red. Cuando los nodos pasan a ser redundantes, las redes tienden a reconfigurarse: eliminan algunos y añaden otros nuevos y productivos.
Los nodos aumentan su importancia para la red absorbiendo más información y procesándola de forma más eficiente. La relativa importancia de un nodo no deriva de sus rasgos específicos sino de su capacidad para aportar información valiosa a la red. En este sentido, los principales no son centros sino llaves y protocolos de comunicación, que en su funcionamiento siguen una lógica de red y no una lógica de mando. Las redes operan según una lógica binaria: inclusión/exclusión. Criticado
En cuanto a formas sociales, carecen de valores. Tanto pueden besar como matar, nada hay de personal en lo que hacen. Todo depende de las metas que se hayan asignado a la red y de la forma más elegante, económica y autorreproductiva de llevar a cabo sus objetivos. En este sentido, la red es un autómata. En una estructura social, los actores e instituciones sociales programan las redes. Pero una vez han sido programadas, las redes de información propulsadas por la tecnología de la información imponen su lógica estructural a sus componentes humanos, a menos que, por supuesto, las vuelvan a programar, operación que por lo general supone un elevado coste social y económico.

Castells, "la Sociedad de la Información y sus contradicciones"

En 1995, se celebraba la reunión del Grupo de los Siete (G-7) en Bruselas, centrándose en único tema: la sociedad de la información. En la agenda, las principales cuestiones giraron en torno a las condiciones tecnológicas y legales para la construcción de las denominadas autopistas de la información; el establecimiento de mecanismos de seguridad en los circuitos electrónicos; la evaluación de los posibles efectos sobre el empleo; la regulación internacional de los nuevos medios de comunicación; los problemas planteados por las nuevas tecnologías para la privacidad de los ciudadanos, y la cooperación internacional en materia tecnológica, entre otros. Entonces, Castells decía lo siguiente:
La difusión y desarrollo de ese sistema tecnológico ha cambiado la base material de nuestras vidas, por tanto la vida misma, en todos sus aspectos: en cómo producimos, cómo y en qué trabajamos, cómo y qué consumimos, cómo nos educamos, cómo nos informamos-entretenemos, cómo vendemos, cómo nos arruinamos, cómo gobernamos, cómo hacemos la guerra y la paz, cómo nacemos y cómo morimos, y quién manda, quién se enriquece, quién explota, quién sufre y quién se margina. Las nuevas tecnologías de información no determinan lo que pasa en la sociedad, pero cambian tan profundamente las reglas del juego que debemos aprender de nuevo, colectivamente, cuál es nuestra nueva realidad, o sufriremos, individualmente, el control de los pocos (países o personas) que conozcan los códigos de acceso a las fuentes de saber y poder.4
Al referirse a las connotaciones económicas y globales - y sus contradicciones con lo local- Castells afirmaba:
La economía de la sociedad de la información es global. Pero no todo es global, sino las actividades estratégicamente decisivas: el capital que circula sin cesar en los circuitos electrónicos, la información comercial, las tecnologías más avanzadas, las mercancías competitivas en los mercados mundiales, y los altos ejecutivos y tecnólogos. Al mismo tiempo, la mayoría de la gente sigue siendo local, de su país, de su barrio, y esta diferencia fundamental entre la globalidad de la riqueza y el poder y la localidad de la experiencia personal crea un abismo de comprensión entre personas, empresas e instituciones.4
Castells resaltaba, por una parte los cambios introducidos -de forma inexorable, ligados al avance de la tecnologías de la información y la comunicación- así como el enorme potencial de transformación del nuevo paradigma socioeconómico que empezaba a apreciarse con más claridad. En la mencionada reunión del G-7 –los países de las economías más avanzadas del mundo- que tenía lugar esos días, el sociólogo escribía de forma crítica:
Por ello es a la vez la sociedad de las proezas tecnológicas y médicas y de la marginación de amplios sectores de la población, irrelevantes para el nuevo sistema, [..] por ello no podemos desarrollar su dimensión creativa y escapar a sus efectos potencialmente devastadores sin afrontar colectivamente quiénes somos y qué queremos. Lo que tal vez el Grupo de los Siete debiera plantearse es cómo reequilibrar nuestro superdesarrollo tecnológico y nuestro subdesarrollo social.4
Crítica a Juan Grampone y su reflexión de Uber


Estamos, en primer lugar, ante un nuevo estatuto social del trabajador (R. Sennet, U. Beck) que si, de un lado implica el paso de un trabajo caracterizado por la ejecución mecánica de tareas repetitivas al de un trabajo con un mayor componente de iniciativa de la parte del trabajador al desplazar el ejercicio de la predominancia de la mano a la del cerebro mediante nuevos modos del hacer que exigen un saber-hacer, un despliegue de destrezas con un mayor componente mental, pero ello no significa la liberación de la iniciativa del trabajador, de su capacidad de innovación y creatividad, sino su control por la lógica de la rentabilidad empresarial que la supedita en todo momento a la "evaluación de los resultados", al mismo tiempo que esa llamada flexibilidad oculta su verdadera realidad: la precarización del empleo en términos de la duración del contrato de trabajo tanto como en las prestaciones salariales en salud, pensión, educación, vacaciones, etc. 
Sometido a la férrea lógica de la competitividad, el trabajo sufre una fuerte mengua y hasta la desaparición del vínculo societal–espacial y temporal entre el trabajador y la empresa, afectando profundamente la estabilidad psíquica del trabajador: al dejar de ser un ámbito clave de comunicación social, del reconocimiento social de sí mismo, el trabajo pierde también su capacidad de ser un lugar central de significación del vivir personal, del sentido de la vida (C.Dubar). Y al mismo tiempo cambia también la figura del profesional, convertida en el lugar propio de la nueva complejidad de relaciones entre los cambios del saber en la sociedad de conocimiento y los cambios del trabajo en una sociedad de mercado. La nueva figura remite, en primer lugar, a los grupos/ proyecto, los «círculos de calidad» en los que cada individuo compite con los otros individuos del grupo, y cada grupo compite con otros grupos, no sólo fuera sino aun dentro de la misma empresa. 

Las condiciones de competitividad entre todos se traducen en fragmentación tanto del oficio como de las comunidades de oficio. Los nuevos modelos de empresa hacen así imposible el largo tiempo, tanto en el sentido de la pertenencia a una colectividad empresarial, como en el de la carrera profesional. También el nivel salarial tiene cada vez menos que ver con los años de trabajo en la empresa: hoy profesionales que llevan muchos años en una empresa son sustituidos por jóvenes recién llegados que además entran a trabajar ganando el doble del sueldo de los antiguos. El nuevo profesional es un individuo abocado a la permanente reconversión de sí mismo, y ello en un momento en el cual todo en la sociedad hace del individuo un sujeto inseguro, lleno de incertidumbre, con muy fuertes tendencias a la depresión, al estrés afectivo y mental. Y divorciado del largo plazo que implicaba la vida profesional, y del largo tiempo de la solidaridad laboral, no sólo el valor sino también el sentido del trabajo profesional pasa a ligarse a una creatividad y una flexibilidad uncidas a la lógica mercantil de la competitividad que enlaza inextricablemente saber y rentabilidad.

Martín Barbero, Jesús (2007)
“Tecnicidades. Identidades, alteridades, des-ubicaciones y opacidades de la comunicación en el nuevo siglo”, Diálogos de la Comunicación 64, [En línea] http://www.olavarria.com/ciudad/universitarios/biblioteca/descargas/b/martin_barbero1.pdf







jueves, 7 de abril de 2016

7 de abril

De Kerckhove y Sadin


Nuevas metáforas tecnológicas que afectan la percepción cotidiana. Internet, territorio de libertad y/o prisión.

Problema:

a) "Todas nuestras relaciones están transformándose en digitales". EJ. Los niños en los cyber jugando juntos solos y comunicándose por la pantalla.

b) crisis de valores y financiera. Gobiernos psicópatas. (Solución, ir a un orden global moral. Los indignados son un ejemplo)

c) La capacidad cada vez mayor que tienen los dispositivos inteligentes para administrar el rumbo del mundo (la humanidad paralela).

Administración robotizada de la existencia, órgano-sintético que repele toda dimensión soberana y autónoma. 

Las TIC en el nuevo orden.

Ej. primavera árabe. Twitter y facebook. Gran discusión.

David y Goliat, el gobierno y la población, tienen las mismas armas en Internet.

TIC y percepción y cerebro.

 Los niños piensan en términos hipertextuales, sin orden lineal.

Calidad de la comunicación?

Privacidad? Paradoja de la libertad y la prisión que supone internet.
Grabar nuestra vida? Masividad fotográfica? Cantidad de datos personales registrados en la red
Conectividad vs colectividad Rupert Murdoch

El medio ambiente digital favoreció la profundización inédita en la historia del conocimiento de las personas. Exposición de la vida privada en las redes. 
Prism mostró: a) la cantidad de datos personales que se puede acceder b) relación de las compañías privadas y las instancias de seguridad del Estado. Debería estar prohibido por ley.

Morozov. Mucha transparencia debilita la democracia, poca transparencia también debilita la democracia. 

Hay que tomar consciencia para emprender acciones positivas, para que los ciudadanos y las democracias se apropien de lo que está en juego y cuyo alcance concierne a la civilización. 

Internet vs medios tradicionales 

Revolución digital a la era inteligente de la técnica 
El hombre. De lo digital a lo cuántico.

El medio es el mensaje luego de Internet?

¿Qué tipo de ser humano está creando la cultura digital?

De la relación con la técnica protética a una potencia cognitiva superior. (Ej.)
Las producciones tecnológicas concebidas por seres humanos nos sustituyen e incluso actúan en lugar nuestro. 

Las tecnologías debilitan lo que es propio del ser humano, la capacidad de decidir conscientemente sobre las cosas (Ej. pelota en carretera) 

La gobernabilidad algorítmica en el supuesto de implementar sistemas supuestamente más eficaces en términos de optimización y de seguridad (en cada movimiento de la vida) de las situaciones individuales y colectivas. 

El poder que se le delega a la técnica que orienta cada vez más y con mayor libertad la curva de nuestras existencias. 

Big Data: nueva inteligibilidad del mundo que emerge a través de gigantescas masas de datos e interviene cognitiva y epistemológicamente de una forma que no conocíamos. Esto debe ir acompañado de una "carta ética global" y marcos legislativos transnacionales. 

Smartphone: conexión sin ruptura espacio-temporal, un cuerpo conectado permanentemente y localizado por GPS. Un asistente robotizado que nos sugiere a cada individuo soluciones supuestamente adaptadas. ¿Qué decía de Kerckhove?.  

Solución: desarrollar consciencia crítica ante nuestra propia utilización , una "disciplina de la utilización" para no volvernos un mismo cuerpo con la técnica. La distancia permite una relación abierta y singularizada con el mundo. 

¿Cuál es el aporte de De Kerckhove respecto a McLuhan?